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La economía del biometano: análisis de costos y beneficios

La economía del biometano: análisis de costos y beneficios

El biometano se ha situado como una alternativa energética con potencial para transformar el modelo energético y ofrecer respuestas viables a desafíos medioambientales, económicos y sociales.

El interés por este gas renovable no solo radica en su capacidad para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también en su potencial para impulsar la economía circular mediante la valorización de los residuos orgánicos y la creación de empleo en sectores estratégicos.

Con la tecnología adecuada y las políticas de apoyo, el biometano puede desempeñar un papel crucial en la transición energética hacia sistemas más sostenibles y resilientes.

 

El impacto económico positivo del biometano

Según un informe de la European Biogas Association, se estima que los beneficios totales del sistema de producción de biometano en la Unión Europea y Reino Unido para 2030 podrían oscilar entre 38.000 y 78.000 millones de euros anuales, cifras que podrían alcanzar entre 133.000 y 283.000 millones de euros para 2050.

Estas estimaciones son comparables con el PIB de naciones como Luxemburgo y Finlandia, en 2021, lo que subraya el enorme potencial económico del biometano.

Es importante destacar que estos valores pueden estar subestimados, ya que no se cuantificaron todas las externalidades positivas.

La producción de biometano mediante digestión anaeróbica y gasificación térmica genera beneficios adicionales de entre 84 y 175 euros/MWh que superan el costo actual de producción mediante estas tecnologías (entre 55-100 euros/MWh y 85-110 euros/MWh, respectivamente).

Además, el biometano ofrece ventajas económicas indirectas que contribuyen a su impacto positivo en la economía.

Entre estas se incluyen la creación de empleo, tanto directo como indirecto, en la construcción, operación y mantenimiento de las plantas de biometano, así como en la cadena de suministro y logística asociada.

También se obtienen beneficios derivados de la gestión sostenible de residuos orgánicos, reduciendo la necesidad de vertederos y transformando los residuos en recursos, en línea con los principios de la economía circular.

La competitividad del biometano frente a otras fuentes de energía renovable se ve reforzada por su capacidad para integrarse en la infraestructura existente de gas natural, facilitando su almacenamiento y distribución.

Esto lo convierte en una solución versátil y adaptable, capaz de satisfacer la demanda energética en diferentes sectores, desde la calefacción doméstica e industrial hasta el transporte, sin requerir inversiones significativas en nuevas infraestructuras.

Además, el biometano juega un papel clave en la mejora de la seguridad energética y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles importados.

Al diversificar la matriz energética y promover la producción local de energía, este gas renovable contribuye a la estabilidad económica y política, protegiendo a las economías de la volatilidad de los mercados internacionales de energía.

Todos estos aspectos destacan el impacto económico positivo del biometano, subrayando su papel fundamental en la transición energética sostenible.

La inversión en biometano constituye una estrategia económica inteligente con beneficios tangibles a corto, medio y largo plazo.

 

Los beneficios medioambientales y sociales del biometano

Entre los beneficios ambientales asociados a la producción del biometano cabe mencionar su contribución a la mitigación del cambio climático, principalmente a través de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Su producción y uso pueden sustituir directamente al gas natural, reduciendo, así, las emisiones de CO2 y metano, especialmente en sectores difíciles de descarbonizar como el transporte y la calefacción.

Además, el aprovechamiento de los residuos orgánicos evita las emisiones fugitivas de metano procedentes de estos y contribuye a la economía circular, cerrando el ciclo de nutrientes a través del uso de digestatos como fertilizantes orgánicos.

La aplicación de los digestatos como biofertilizantes o enmiendas orgánicas contribuye a la recuperación de suelos degradados, mejorando la productividad de los suelos agrícolas y la producción de alimentos a largo plazo. Con ello, estaría también contribuyendo al desarrollo de una agricultura sostenible.

La producción de biometano permite una gestión sostenible de los residuos orgánicos, al convertirlos en energía renovable y digestatos, lo que minimiza la contaminación ambiental derivada de estos residuos, mejorando la calidad del aire y del agua.

En cuanto a los beneficios sociales que aporta el desarrollo de la industria del biometano, la creación de empleo es uno de los más destacados.

La cadena de valor del biometano, desde la recogida y transporte de los residuos orgánicos hasta la producción y distribución del gas renovable, requiere de una mano de obra diversa y especializada.

Esto se traduce en la creación de empleos directos en las plantas de biometano y empleos indirectos en sectores afines como la agricultura, la logística y los servicios.

Este impulso al empleo es particularmente valioso en áreas rurales, donde puede contribuir significativamente al desarrollo económico local y al reto demográfico.

Además, el biometano fortalece la seguridad energética local y nacional al diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de importaciones de combustibles fósiles.

Esto no solo tiene implicaciones económicas, al proteger a las economías de la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles, sino que también refuerza la autonomía y la resiliencia de las comunidades frente a crisis energéticas globales.

 

La producción y utilización del biometano representan una oportunidad estratégica para avanzar hacia una economía sostenible y resiliente.

Los beneficios económicos, ambientales y sociales de este gas renovable son claros y significativos, ofreciendo una solución práctica y escalable para los desafíos energéticos y medioambientales actuales.

Sin embargo, para maximizar estos beneficios, es crucial una colaboración estrecha entre la industria del biometano y las políticas y normativas reguladoras, priorizando la gestión sostenible de los residuos, la producción agrícola sostenible y la valorización de los subproductos.

El biometano no solo es una fuente de energía renovable con el potencial de contribuir significativamente a la seguridad energética y la mitigación del cambio climático, sino que también es un catalizador para el empleo, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo social.

 

Si quieres conocer el potencial para la producción de biometano a partir de los residuos generados en tu empresa, puedes hacer uso de la siguiente herramienta que ponemos a tu disposición:

 

Calculadora de biometano

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