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Foto de pequeña planta de Biometano en zona rural.

Sistemas de garantías y normativas del biometano

El despliegue de los gases renovables resulta clave para el avance de la transición energética y lograr reducir la dependencia de respecto las energías fósiles.

Hasta ahora, este avance en España se veía limitado por diversas barreras regulatorias, administrativas, económicas y sociales.

Una de estas barreras era la falta de un sistema de garantías de origen del gas renovable que permitiera certificar el origen renovable del mismo para poder comercializarlo y consumirlo como tal.

Una demanda hecha por numerosos expertos e investigadores que, también, viene recogida en las Hojas de Ruta del biometano y del hidrógeno.

Este sistema de garantía de origen de los gases renovables finalmente ha sido aprobado, a través del Real Decreto 376/2022, que transpone de forma parcial a la Directiva 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, en lo que respecta a los criterios de sostenibilidad y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la bioenergía y a las garantías de origen procedentes de fuentes renovables.

Entre los aspectos destacados de este sistema de garantías de origen nos encontramos con:

  • La creación de un Censo de Instalaciones de Producción de gas renovable y un Comité de Productores: esto permitirá a productores y comercializadores intercambiar las garantías de origen de forma transparente y segura, dentro del sistema.
  • Las garantías de origen serán expedidas a los productores, debidamente inscritos en el Registro de Instalaciones.
  • Las garantías se corresponden a un volumen estándar de 1MWh y son válidas para 12 meses desde la fecha de producción.
  • Las garantías serán exportables a otros Estados miembros de la UE.
  • En las garantías se especificará la naturaleza del gas renovable, la fuente o materia prima utilizada para su producción, así como la tecnología empleada, fechas de producción, país, datos de la instalación y productor, logística de comercialización, etc.

Además de estos aspectos destacados, el sistema contará con la figura de un gestor técnico que será la entidad responsable del sistema.

La entidad responsable que actuará como gestor técnico, mientras que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) no disponga de los medios humanos y materiales necesarios, será Enagás, tal como aparece en una de las disposiciones adicionales del sistema.

Por lo tanto, Enagás deberá presentar a la Secretaría del Estado de Energía una propuesta de procedimiento de gestión en el plazo de tres meses, a partir de la entrada en vigor del RD.

Una vez aprobada la propuesta, en un plazo de seis meses deberá estar en funcionamiento el sistema de garantías de los gases renovables.

La entidad responsable también deberá presentar un informe anual, ante el Ministerio, sobre el cumplimiento de la actividad de expedición de garantías de origen, y deberá dar pleno acceso al Ministerio y a la CNMC tanto al registro de instalaciones, como al sistema de garantías de origen del gas procedente de fuentes renovables.

La previsión es que este sistema de garantías de origen de los gases renovables quede en pleno funcionamiento para el 2023, pudiendo así dar impulso al desarrollo del gas renovable en nuestro país, con especial atención al potencial del biometano, y avanzar en los objetivos de descarbonización del sistema energético.

 

Criterios de sostenibilidad

El mismo RD que recoge el sistema de garantías de origen de los gases renovables, también incorpora al ordenamiento jurídico interno los criterios de sostenibilidad y reducción de las emisiones de la normativa comunitaria para la biomasa sólida y el biogás, los biocarburantes y los biolíquidos para el transporte, usos eléctricos, calefacción y refrigeración.

Los biocombustibles deberán cumplir con estos criterios para poder optar a ayudas financieras al consumo y para poder ser computados para los objetivos comunitarios y nacionales en materia de energías renovables.

En el caso de la biomasa agrícola, los residuos y desechos procedentes de materias primas cultivadas en España en superficies que se acogen a la Política Agraria Común (PAC), deberán cumplir determinados requisitos.

La biomasa forestal deberá contar con las autorizaciones y permisos que resulten de aplicación de acuerdo a la normativa vigente, a fin de reducir al mínimo el riesgo de utilizar biomasa forestal procedente de una producción no sostenible.

Otros criterios que se establecen tienen que ver con los usos de la tierra, el cambio de uso y silvicultura aplicable a la biomasa forestal, o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la producción y uso de biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa.

Así, se establecen distintos valores de reducción de emisiones en función del uso que se le dé al biocombustible (transporte, calefacción, refrigeración o electricidad) y de la fecha de inicio de funcionamiento de la instalación.

El cumplimiento de estos requisitos se verificará según lo establecido en el RD, al igual que la regulación del sistema de balance de masa y transformación de partidas que han de utilizar los agentes económicos y la forma de cálculo del efecto de los biocombustibles en las emisiones de GEI.

 

Normativa y estándares de calidad del biometano

Además del sistema de garantías de origen de los gases renovables, la producción de biometano debe cumplir con una normativa y estándares de calidad que permiten su uso como alternativa al gas natural de origen fósil, inclusive su inyección en la red gasista.

En este sentido, desde la Unión Europea se han venido publicando una serie de Directivas y Reglamento, que legislan estos aspectos y que son de obligado cumplimiento:

  • Directiva 2009/73/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, sobre normas comunes para el mercado interior del gas natural y por la que se deroga la Directiva 2003/55/CE.
  • Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
  • Reglamento (UE) 2017/1938 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2017, sobre medidas para garantizar la seguridad del suministro de gas y por el que se deroga el Reglamento (UE) nº 994/2010.
  • Resolución de 8 de octubre de 2018, de la Dirección General de Política Energética y Minas, por la que se modifican las normas de gestión técnica del sistema NGTS-06, NGTS-07 y los protocolos de detalle PD-01 y PD-02. En esta normativa se determina que el biometano inyectado en red debe cumplir con una serie de condiciones, en cuanto al contenido en CO2 (< a 2 mol%), punto de rocía de agua (< – 8˚C) y volumen de inyección en red de transporte troncal (< 5.000 m3/h).

 

Claves para el desarrollo del biometano en España 

La producción de biometano en España es casi desconocida, si lo comparamos con otros países europeos. Sin embargo, el país posee gran potencial para su producción, a partir de los residuos urbanos, agrícolas e industriales, lo que favorece, a su vez, el desarrollo de la economía circular.

La tecnología es madura y estando aprobado el sistema de garantías de origen para los gases renovables, no existen excusas para no impulsar su desarrollo y poder cumplir con las nuevas expectativas planteadas por la Comisión Europea, a través del plan REPowerEU. Estas suponen doblar el objetivo propuesto en Fit for 55, hasta alcanzar una producción de 35.000 millones de m3 (bcm) al año en 2030.

En este sentido, y teniendo en cuenta el potencial de producción de España, la actual Hoja de Ruta del biogás resulta poco ambiciosa en su objetivo de cubrir el 1% de la demanda de gas natural en 2030.

Un porcentaje que puede elevarse al 10% para conseguir alcanzar los objetivos de descarbonización y la independencia energética.

También se deberán estructurar las subvenciones para incentivar la inyección de biometano en la red gasista y fomentar la transformación de las plantas actuales de biogás hacia la biometanización, de forma que este gas renovable esté disponible para su utilización en las industrias.

Está claro que el biometano juega un papel importante en la transición energética no solo a corto plazo, sino también a largo plazo.

Se trata de una energía limpia que no requiere de grandes inversiones y para la que se dispone de materia prima suficiente para garantizar su producción.

El reto está ahí.

Para afrontarlo será necesario contar con la colaboración público-privada que impulse el desarrollo de nuevos proyectos de generación, apoyados por un marco regulatorio claro y favorable.

 

Si quieres conocer el potencial para la producción de biometano a partir de los residuos orgánicos generados en tu industria, puedes hacer uso de la siguiente herramienta que ponemos a tu disposición:

Calculadora Biometano

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