En los últimos años, el contexto energético ha experimentado un cambio de tendencia, tanto en Europa como en el resto del mundo, que ha propiciado un mayor protagonismo de los gases renovables.
La crisis energética provocada por la actual situación geopolítica, junto a la crisis climática son los motivadores de este cambio.
A la necesidad de descarbonizar la economía, para luchar contra el cambio climático, se ha sumado la necesidad de garantizar el suministro y la independencia energética. Algo que ha situado a los gases renovables, en particular al biometano, con un papel fundamental en la transición energética.
El biometano, cuya producción parte de la gestión de los propios residuos orgánicos, es un vector energético capaz de reemplazar a los combustibles fósiles de forma eficaz y sostenible, siguiendo un modelo de economía circular.
La apuesta por el crecimiento del mercado del biometano es clara, tal como se puede apreciar en la evolución del Mapa del Biometano, elaborado por la Asociación Europea de Biogás (EBA) y Gas Infrastructure Europe (GIE), donde se muestran los datos sobre las plantas de biometano de Europa.
El Mapa Europeo del biometano
El Mapa Europeo del biometano cuenta ya con tres ediciones. La primera se lanzó en la primavera de 2018, la segunda en 2021 y la más reciente, en este año 2023.
En el mapa se localizan y enumeran todas las instalaciones de biometano conocidas que se ejecutan en Europa, gracias a la información recopilada de asociaciones nacionales de biogás, agencias de energía y empresas.
Además, se proporcionan detalles específicos de cada planta, incluyendo su conexión a la red de gas, la capacidad de alimentación, el sustrato principal utilizado, el proceso de actualización y la fecha de inicio de operación. También se indican puntos de interconexión transfronterizos y tuberías.
En el mapa, también se muestran datos adicionales sobre la evolución del mercado europeo de biometano, la distribución de plantas en países europeos y las previsiones de la producción autóctona de gas natural y biometano en Europa hasta 2037.
Evolución del crecimiento del biometano en Europa
Desde la primera edición del Mapa del biometano, el número de plantas de biometano ha ido aumentando considerablemente, pasando de 483 plantas en 2018, 1023 en 2021, a un total de 1.322 instalaciones en abril de 2023.
Un incremento de 229 nuevas plantas en este último periodo que supone casi un 30% más que en la edición anterior del mapa (2021). Algo que permite a Europa producir más de 3,5 bcm de biometano.
Además, los datos recogidos en el mapa muestran que más del 75% de las plantas actuales ya están conectadas a las redes de transporte o distribución.
Las materias primas utilizadas para la producción de todo este biometano son, principalmente, residuos agrícolas, residuos sólidos municipales orgánicos y los lodos de depuradora.
Y si visualizamos los datos por países, vemos que los que muestran un mayor crecimiento en la producción de este gas renovable en 2021 fueron Francia (+2.130 GWh), Dinamarca (+1.642 GWh) y Alemania (+1.553 GWh). En números absolutos, los mayores productores de biometano en 2021 fueron Alemania (12.753 GWh), Reino Unido (6.183 GWh), Dinamarca (5.683 GWh), Francia (4.337 GWh), Holanda (2.374 GWh) e Italia (2.246 GWh).
El crecimiento experimentado en la producción de biometano en Europa es una muestra del esfuerzo que está realizando la industria para impulsar la transición energética y poder alcanzar el objetivo de 35 bcm para 2030, propuesto por la Comisión Europea en el plan REPowerEU.
Ver el Mapa de Biometano en Europa
Claves para el desarrollo del biometano en España
España destaca como una potencia europea en el sector agroalimentario, por lo que la implementación de proyectos de biometano supone una mejora de la competitividad de las empresas y avances en la descarbonización en toda la cadena de valor agroalimentaria.
Para el desarrollo de estos proyectos, es clave el papel de las administraciones, al ser las responsables de aplicar las leyes, normativas y establecer criterios unificados que permitan su implementación y el cumplimiento de las exigencias europeas.
La inversión también es fundamental, al actuar como catalizadora del desarrollo tecnológico y económico. Por esto, es necesaria la creación de plataformas que involucren a los diferentes actores de la cadena de valor del biometano, fomentando la cooperación y facilitando la ejecución de proyectos sólidos y un mercado adecuado.
Los proyectos energéticos son a largo plazo y deben adaptarse a las nuevas normativas que vayan surgiendo, lo que implica ser flexibles y resilientes, capaces de enfrentar desafíos y basarse en modelos de economía circular.
Uno de los principales desafíos para el desarrollo del biometano en España radica en el ámbito administrativo. Se deben establecer criterios claros para la tramitación de autorizaciones ambientales y administrativas, agilizar los procesos y reducir los tiempos requeridos.
El desarrollo de proyectos de biometano involucra a diversas administraciones y actores de la cadena de valor, así como consideraciones medioambientales. Por lo tanto, es necesario homogeneizar las numerosas normativas existentes que no estaban preparadas para este desafío.
Además, es fundamental definir y aclarar el riesgo tecnológico asociado a los proyectos, para que puedan avanzar desde una fase inicial hasta la etapa operativa, contando con un marco estructurado de financiamiento.
Aún queda camino por recorrer y retos que superar, pero con los objetivos claros y un marco colaborativo favorable, España puede lograr desarrollar todo su potencial para la producción de biometano.
Si quieres conocer el potencial para la producción de biometano a partir de los residuos orgánicos generados en tu industria, puedes hacer uso de la siguiente herramienta que ponemos a tu disposición:
