Skip links
El papel del biometano en la descarbonización de la economía

El papel del biometano en la descarbonización de la economía

El biometano emerge como un catalizador esencial para la descarbonización de la economía, posicionándose en el centro de la transición energética sostenible.

Este gas renovable, obtenido de la purificación del biogás que se genera en la digestión anaerobia de residuos orgánicos, no solo contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también promueve la creación de empleo y el desarrollo económico de las áreas rurales​​.

En España, la puesta en marcha de proyectos de biometano, como las 10 instalaciones previstas por la plataforma The Green Vector, subrayan la importancia de este gas renovable en la estrategia energética nacional y su potencial para satisfacer una porción significativa de la demanda de gas, impulsando así una economía circular y sostenible​.

 

La integración del biometano en el sistema energético

La integración del biometano en el sistema energético nacional implica enfrentar desafíos regulatorios y administrativos, a pesar del claro apoyo de la Unión Europea y el reconocimiento de su potencial para cubrir hasta el 43% de la demanda de gas natural del país.​

La producción de biometano en España, que podría alcanzar los 163 TWh/año (Estudio de capacidad de producción de biometano en España 2023, Sedigas), supera con creces los objetivos actuales marcados por la Hoja de Ruta del Biogás, lo que destaca la necesidad de una mayor ambición y apoyo en el desarrollo de este sector.​

Además, este gas renovable no solo ofrece una ruta hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que representa una oportunidad para revitalizar las economías locales, promover el desarrollo sostenible y reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables.

La colaboración entre los sectores público y privado, junto con un claro apoyo regulatorio e incentivos fiscales, será esencial para desbloquear el pleno potencial del biometano como pilar de la estrategia de descarbonización de España y Europa.

 

El uso del biometano como energía renovable alternativa

Una de sus aplicaciones más destacadas del biometano es su uso como combustible para el transporte.

Según el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), el biometano puede ser utilizado en vehículos adaptados, reduciendo significativamente la emisión de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.

Así, por ejemplo, el biometano comprimido (bio-GNC) puede utilizarse en vehículos municipales, como los autobuses urbanos propulsados a gas, aprovechando el gas renovable producido a partir de la gestión de los propios residuos generados en el municipio (RSU, agroalimentarios o lodos de depuradora). De esta forma, se contribuye a la descarbonización y a la economía circular municipal.

España tiene la oportunidad de potenciar este uso del biometano, al liderar en los últimos años el crecimiento de la cuota de matriculaciones de autobuses y camiones GNC/GNL en Europa, con un incremento del 23% y el 4,6% respectivamente, según se puso de manifiesto en el Green Gas Mobility Summit 23. Un factor que hasta ahora había sido limitante.

Este gas renovable también puede ser inyectado en las redes de gas natural existentes, proporcionando una fuente de energía renovable de fácil distribución y almacenamiento. Esto lo convierte en el sustituto directo del gas natural fósil, ofreciendo una transición energética a corto-medio plazo, sin necesidad de modificar las infraestructuras existentes, aunque sí extenderla hasta los puntos de generación del gas renovable.

El biometano también puede alimentar plantas de cogeneración, produciendo electricidad y calor de manera eficiente, lo que contribuye a la reducción de emisiones en el sector residencial.

En este sentido, el propio sector de la calefacción hace un llamamiento a tener en cuenta medidas de eficiencia energética basadas en la utilización de este gas renovable en los sistemas de calefacción, para poder alcanzar los objetivos de descarbonización y lucha contra el cambio climático propuestos por la Unión Europea (UE) para 2030.

En el sector industrial, el biometano también puede utilizarse para aquellos procesos industriales que requieren altas temperaturas, ayudando a reducir la huella de carbono de esas industrias. Un ejemplo de este uso sería como fuente de calor para procesos alimentarios, como el secado de alimentos y materias primas, o la fabricación de materiales cerámicos y ladrillos.

 

El biometano es un gas renovable versátil que se ha situado como un actor fundamental en el camino hacia la descarbonización de la economía. Su capacidad para integrarse en el mix energético existente, junto con sus notables beneficios ambientales y económicos, lo convierten en una pieza clave para alcanzar los objetivos climáticos globales. 

La adopción y el fomento de políticas que apoyen su producción y uso son cruciales para maximizar su potencial. La transición energética hacia fuentes más limpias y sostenibles es imperativa, y el biometano se sitúa como una solución viable y prometedora para avanzar hacia un futuro energético renovable y resiliente. 

La cooperación entre las administraciones, las industrias y la sociedad será fundamental para desbloquear todo el potencial de este gas renovable.

 

Si quieres conocer el potencial para la producción de biometano a partir de los residuos generados en tu empresa, puedes hacer uso de la siguiente herramienta que ponemos a tu disposición:

Calculadora de biometano

¿Te ha interesado el cotenido? Comparte:

Facebook
LinkedIn
WhatsApp
Email
error: El contenido está protegido.
Explorar
Presiona y desliza